Al igual que los colores de las paredes, la luz, juega un papel muy importante en resaltar la belleza de cada habitación, puede convertirlo en un sitio acogedor, relajado y llamativo.

Por eso, es clave que elijas el tipo de luz adecuado para cada habitación. Las luces LED define y diferencia cada ambiente. Tienen mayor durabilidad y rendimiento energético.

Luz Cálida, perfecta para ambientes relajados, agradables y cómodos. Son ideales para las habitaciones, te ayudarán descansar.

Luz neutra o luz día es perfecta para la cocina, sala de entretenimiento y para combinarla con los tipos de luces mencionados anteriormente ya que ayuda a realzar la iluminación natural. Colócala en habitaciones con cortinas ligeras y colores claros.

Luz fría, da frescura a cada ambiente, como los pasillos o el baño.

Es una luz muy nítida, aunque no recomendable en espacios donde te encontrarás mucho tiempo, como la sala o la habitación, ya que suele cansar. Cuando desees comprarlas, debes fijarte en su grado de temperatura en Kelvin.

De 2100 – 2400 K, es cálida; de 2700 – 3000 K es neutra y de 4000 – 6000 K es fría.

El uso de lámparas puede ayudar a enfocar toda la atención en determinado espacio del hogar, si colocas varias en ambientes compartidos, te permitirá delimitarlos mejor, inclusive es más práctico al momento en el que ingresas en un espacio como cocina/comedor, y solo necesitas ver lo que deseas en la cocina.

Si colocas varias lámparas en un mismo sitio, debes procurar que no existan sombras y la iluminación se vea homogénea, todo dependerá del lugar en el que coloques cada una para que el ángulo sea adecuado.