El minimalismo se caracteriza por su simpleza y elegancia, ya que los espacios abiertos son sinónimo de equilibrio y armonía. No se debe saturar los ambientes con muebles y accesorios, solo se debe incluir elementos estrictamente básicos y necesarios.

Menos es más, ese es el lema principal del estilo minimalista; una técnica que gana más auge por cada año que pasa. Si quieres cambiar la decoración de tu hogar te enseñamos cómo lograrlo con pequeños cambios.

Orden: Antes de empezar se debe despejar las paredes de cuadros y otros elementos decorativos, ya que el color de las paredes serán los protagonistas. Haz uso de baúles o cajones para guardar accesorios, solo deben quedar a la vista objetos grandes.

Colores: Para continuar con el estilo minimalista se debe seguir un esquema monocromático entre las paredes, el suelo y el techo. Los tonos deben ser neutros como el blanco (Designer White 33-1, Pro White 33-4), gris (Hearthstone 28-27, Gig’s Grey 28-26), beige (Winslow Grey 11-26), marrón (Muffin Tan 33-27, Sea Hawk 33-26) o negro (Anthracite 25-19); si quieres incluir colores hazlo a través de accesorios, alfombras o textiles.

Muebles: Todos los mobiliarios deben tener un diseño de líneas rectas, con planos básicos, con acabados pulcros y con detalles sencillos. Los materiales recomendados son el acero y la madera; estos últimos deben tener tonos crudos o claros.

Textil y telas: El sofá, las cortinas, los cojines y los asientos de las sillas deben tener un mismo estilo, y se debe evitar los estampados debido que eliminaría esa sensación de tranquilidad que transmite el minimalismo.

Pisos: Se deben evitar utilizar revestimientos que tengan juntas para lograr una sensación de continuidad con las paredes. Las baldosas claras o pisos de madera son perfectas para el estilo minimalista.